sábado, 15 de octubre de 2011

Tipos de árboles

Los árboles se clasifican en dos categorías botánicas: coníferas y frondosas.
También se utilizan los términos de “madera blanda” y “madera dura” para clasificarlos, vinculando los primeros con las coníferas y los segundos con las frondosas, aunque no todas las frondosas son sinónimo de madera dura ni todas las coníferas lo son de madera blanda.

Coníferas (clase Gimnospermae)
Albergan estructuras reproductivas en forma de conos (no tienen flores convencionales). La gran mayoría son de hoja perenne (con algunas excepciones como el Ginkgo biloba o el alerce), conservando sus hojas todo el año.
Generalmente, se les llama árboles de madera blanda.
Las coníferas se originaron hace aproximadamente 275 millones de años.

Frondosas (clase Angiospermae)
Tienen flores, es decir, estructuras reproductivas con periantio (formado por los pétalos y los sépalos, que envuelven los órganos sexuales de la flor). La gran mayoría son de hoja caduca (que se caen en otoño), con excepciones como el madroño o el olivo.
Generalmente, se les llama árboles de madera dura, aunque hay especies como el chopo que tienen la madera más blanda que las coníferas.
Su origen tuvo lugar hace 140 millones de años.

sábado, 8 de octubre de 2011

Magnolia estrellada (Magnolia stellata)

La Magnolia estrellada es conocida por sus flores blancas de perfume dulce que aparecen libremente cuando el árbol tiene sólo unos pocos años. Es un arbusto compacto que crece lentamente y alcanza una altura máxima de 3 metros, aunque su ancho sea más que notable. Su tolerancia a la polución hace de ella una planta ideal para un jardín de ciudad.

Sus flores son relativamente pequeñas, aunque muy elegantes. Éstas son de color blanco, con gran fragancia y formadas por numerosos pétalos muy patentes. Presenta un follaje caduco y su florescencia es en primavera. Requiere un regadío regular (mayor durante el verano) ya que no soporta bien la sequedad de la tierra. Prefiere un suelo ácido

Madreselva (Lonicera fragrantissima)

La Madreselva puede llegara a alcanzar los 2,50 metros de altura. Es un arbusto que florecerá durante varias semanas, hasta en un lugar sin sol. Aunque eso sí, la madreselva pide calor en verano. En una zona de clima templado la planta sigue el mismo régimen que cualquier planta de hojas persistentes. Sus ramas, de un tono similar al cobrizo, se llenan de florecillas blancas alrededor del mes de febrero.

La Lonicera fragrantissima forma un pequeño arbusto compacto y denso donde las ramas, ligeramente arqueadas, se cubren de pequeñas hojas verde oscuro. Su florescencia, larga e invernal, nos deja unas flores blancas nacarado en corolas agrupadas en dos y muy perfumadas. También presenta ramas marrones rojizas muy decorativas para el jardín. En la plantación, mezclar su tierra de jardín con mantillo a un 50 %. Regar copiosamente el arbusto una o dos veces a la semana para favorecer el agarre. Planta esta especie principalmente en macizo y seto libre. Estamos ante uno de los arbustos más bellos de florescencia invernal.

Laurel (Laurus nobilis)

Cuando tiene espacio suficiente, el Laurel puede alcanzar hasta los 6 metros. De todas maneras, en un jardín pequeño, podemos mantenerlo fácilmente alrededor de metro o metro y medio. y cortarlo como un árbol clásico piramidal o cónico. Las hojas del Laurel pueden utilizarse como condimento aromatizante de muchas comidas. Para plantar un Laurel con éxito debemos hacerlo con un buen mantillo, protegido del viento, nada de pleno sol (puede quemar sus hojas), mejor semisombra, excelente drenaje, y ofrecerle mucha agua, así como alimentos energéticos durante el período de crecimiento.

Las hojas aromáticas, uno de los elementos tradicionales del ramillete de laurel, son ovaladas, verde oscuras y ligeramente rígidas. Si cortas el laurel regularmente, conservarás una excelente salud en la planta. Utiliza tijeras de podar para cortar las hojas aisladas o las ramas demasiado largas. Las tijeras de setos pueden dañar las hojas y hacerlas así más sensibles a las enfermedades.